Construcción y arquitectura de la Corona
La construcción y la arquitectura de la Corona de la Estatua de la Libertad son un testimonio del arte, el ingenio de la ingeniería y la meticulosa artesanía de sus creadores. Diseñada por Frédéric Auguste Bartholdi y construida por Gustave Eiffel, la corona es una notable pieza de belleza arquitectónica.
La Corona se asienta sobre la cabeza de la Dama de la Libertad, lo que aumenta la presencia imponente de la estatua. Presenta una disposición circular de pinchos, parecida a una corona real o diadema. Estos pinchos se diseñaron originalmente para sostener y estabilizar la antorcha original de la estatua, que se sustituyó posteriormente durante la restauración. Los siete rayos que se extienden desde la corona son una representación simbólica de los siete continentes, lo que significa la importancia mundial de la estatua.
El cobre fue el principal material utilizado en la construcción de la Corona, así como en el resto de la estatua. Con el tiempo, el cobre ha desarrollado su característica pátina verde, que aumenta el atractivo visual de la corona. La artesanía empleada en moldear y dar forma a las láminas de cobre, así como la atención al detalle en la creación de las púas y los rayos, muestran la habilidad y dedicación de los artesanos que participaron en la creación de la estatua.
Las características arquitectónicas de la Corona no sólo contribuyen a la estética general de la estatua, sino que también sirven como un poderoso símbolo. La combinación de púas, rayos y material de cobre representa poderosamente la libertad, la iluminación y la unidad global de la humanidad.
Construcción de la Estatua de la Libertad