El pedestal es la base de la estatua y es una de las partes más importantes de la Estatua de la Libertad. Puedes subir al pedestal y disfrutar de unas vistas asombrosas del puerto de Nueva York y sus alrededores. El pedestal también alberga un museo donde puedes conocer la historia y la construcción de la estatua. El museo tiene muchos objetos y exposiciones, por lo que es un lugar estupendo para que visitantes de todas las edades aprendan sobre la estatua y su significado.

La corona es uno de los lugares más populares de la Estatua de la Libertad, pero debes hacer una reserva para acceder a ella. Subir hasta la corona es una experiencia desafiante pero gratificante, ya que disfrutarás de unas vistas impresionantes del puerto de Nueva York y del Bajo Manhattan. Prepárate para una empinada subida por una estrecha escalera, sin embargo, las vistas desde la cima bien merecen el esfuerzo.

Una de las partes más emblemáticas de la Estatua de la Libertad, la antorcha, es una visita obligada para todos los visitantes. Aunque no está permitido subir a la antorcha, puedes verla de cerca desde el mirador de la estatua. La antorcha fue sustituida en la década de 1980 debido a los daños causados por el tiempo y la edad, pero puedes ver la antorcha original en el Museo de la Estatua de la Libertad.

El Museo de la Estatua de la Libertad es una reciente incorporación a la atracción y está situado en la Isla de la Libertad. El museo tiene muchas exposiciones y muestras que cuentan la historia de la estatua y su significado. Aquí podrás conocer la historia y la construcción de la estatua, así como el impacto que ha tenido en la cultura y la sociedad estadounidenses. Uno de los elementos más destacados del museo es la antorcha original. Observa de cerca los detalles y la estructura de esta maravillosa pieza arquitectónica.

Además de la estatua y el museo, también merece la pena explorar la propia Liberty Island. Da un relajante paseo por la isla y disfruta de las impresionantes vistas del horizonte y el puerto de Nueva York. También hay muchos otros elementos interesantes en la isla, como la base militar de Fort Wood, que se construyó en el siglo XIX para proteger el puerto de Nueva York. También puedes disfrutar de un picnic en los terrenos de la isla, comer algo o tomar un refresco en el Café de la Corona, o visitar la tienda de regalos para comprar souvenirs conmemorativos de tu visita.